LOS MINERALES
La clasificación mineral se basa en la composición química y en la estructura interna, las cuales en conjunto representan la esencia de un mineral y determinan sus propiedades físicas. De acuerdo con la composición química, los minerales se dividen en clases según el anión o grupo aniónico dominante, por ejemplo, los óxidos, los haluros, los sulfuros y los silicatos, entre otros.
Los minerales poseen el mismo anión o
grupo aniónico dominante en su composición, por eso tienen semejanzas
familiares y características más clara y fuertemente marcadas que
aquellas que comparten los minerales que poseen el mismo catión
dominante. Ejemplo de ello son los carbonatos, ya que estos se parecen
más entre sí que los minerales de cobre.
Los minerales relacionados por el dominio del mismo anión tienden a presentarse juntos en el mismo lugar o en yacimientos geológicos semejantes; por ejemplo, los sulfuros generalmente se presentan en asociaciones próximas a depósitos del tipo de vetas o reemplazamiento, mientras que los silicatos forman la mayor parte de las rocas de la corteza terrestre.
Es importante destacar que la química sola no es suficiente para caracterizar adecuadamente un mineral. Para una apreciación compleja de la naturaleza de los minerales y para la determinación de las estructuras internas se necesita el uso de los Rayos X. Los llamados principios cristaloquímicos fueron utilizados por W.L. Bragg y V. M. Goldschmidt para los minerales silicatados, a los cuales se les dividió parcialmente en subclases sobre la base de la composición química y principalmente en función de la estructura interna. Dentro de la clase de los silicatos, por lo tanto, existen silicatos a láminas y en cadenas que son subclases, basadas en la disposición estructural de los tetraedros de SiO2. Estos principios estructurales, en combinación con la composición química, proporcionan una clasificación lógica.
Los minerales relacionados por el dominio del mismo anión tienden a presentarse juntos en el mismo lugar o en yacimientos geológicos semejantes; por ejemplo, los sulfuros generalmente se presentan en asociaciones próximas a depósitos del tipo de vetas o reemplazamiento, mientras que los silicatos forman la mayor parte de las rocas de la corteza terrestre.
Es importante destacar que la química sola no es suficiente para caracterizar adecuadamente un mineral. Para una apreciación compleja de la naturaleza de los minerales y para la determinación de las estructuras internas se necesita el uso de los Rayos X. Los llamados principios cristaloquímicos fueron utilizados por W.L. Bragg y V. M. Goldschmidt para los minerales silicatados, a los cuales se les dividió parcialmente en subclases sobre la base de la composición química y principalmente en función de la estructura interna. Dentro de la clase de los silicatos, por lo tanto, existen silicatos a láminas y en cadenas que son subclases, basadas en la disposición estructural de los tetraedros de SiO2. Estos principios estructurales, en combinación con la composición química, proporcionan una clasificación lógica.
- Elementos nativos
- Sulfuros
- Sulfosales
- Óxidos e hidróxidos
- Haluros
- Carbonatos, nitratos y boratos
- Sulfatos y cromatos
- Volframatos y molibdatos
- Fosfatos, arseniatos y vanadatos
- Silicatos
FUNCION EN EL SER HUMANO
Al igual de las vitaminas, los minerales no aportan energía sino que cumplen otras funciones:
Forman parte de la estructura ósea y dental (calcio, fósforo, magnesio y flúor).
Regulan el balance del agua dentro y fuera de las célula (electrolitos). También conocido como proceso de Ósmosis.
Intervienen en la excitabilidad nerviosa y en la actividad muscular (calcio, magnesio).
Permiten la entrada de sustancias a las células (la glucosa necesita del sodio para poder ser aprovechada como fuente de energía a nivel celular).
Colaboran en procesos metabólicos (el cromo es necesario para el funcionamiento de la insulina, el selenio participa como un antioxidante).
Intervienen en el buen funcionamiento del sistema inmunológico (zinc, selenio, cobre).
Además, forman parte de moléculas de gran tamaño como la hemoglobina de la sangre y la clorofila en los vegetales.
OLIGOELEMENTOS
Denominados también micro constituyentes, elementos oligodinamicos o vestigiales, están presentes en los tejidos en cantidades extremadamente pequeñas en relación con la masa total.
El yodo es constituyente de la hormona tiroidea. Los otros como el cobre, manganeso, zinc, molibdeno y cobalto.
FUNCION EN EL SER HUMANO
Muy pocas veces escuchamos hablar de ellos, sin embargo, los oligoelementos son primordiales para el buen funcionamiento del organismo. En esta entrega, te contamos cuál es la importancia de los oligoelementos y el tratamiento que los involucra para regular los desequilibrios funcionales en el cuerpo.
Los principales oligoelementos presentes en el cuerpo son metales o metaloides. Los más comunes son: el cromo, el yodo, el hierro, el cobre, el cobalto, el selenio, el magnesio, el manganeso, el zinc, y el germanio. En la actualidad, las investigaciones han permitido descubrir las propiedades de cada oligoelemento.